A. G. - A ILLA La biodiversidad que esconde el parque de Carreirón, en A Illa de Arousa, es impresionante, por eso este pequeño espacio se encuentra protegido por normativas nacionales e internacionales como el Convenio Ramsar o la Red Natura 2000. Uno de los elementos que más contribuye a la existencia de esta gran variedad de especies es, sin duda, la laguna de agua dulce que se encuentra en el interior del parque, la cual se encuentra en un importante estado de degradación.
Este ha sido el principal motivo que ha llevado al Concello de A Illa a poner en marcha una serie de iniciativas para recuperarla entre las que destaca el proyecto diseñado por el biólogo isleño Juan Vicente Pérez Poza, el cual cuenta con el visto bueno del Servizo de Conservación da Natureza de la Xunta de Galicia.
Desde hace años, se ha detectado que la laguna acostumbra a tener un caudal de agua inferior a lo esperado, especialmente en épocas de sequía. A esto contribuye no solo la presencia de especies vegetales invasoras, sino también la de un canal construido hace veinte años y cuyo objetivo era eliminar el agua sobrante. El deterioro de la laguna desde esa actuación ha sido más que evidente, sobre todo después de que algunos temporales acabasen arrastrando parte de la tierra hacia la playa y el mar, por eso se trabajó en el diseño de un proyecto que permitiese recuperarla, trabajos que van a comenzar esta misma semana.
La iniciativa se va a llevar a cabo en cuatro fases de actuación, todas ellas centradas exclusivamente en mejorar el estado de la laguna sin causar un daño que pueda afectar, en el futuro, a la presencia de especies, especialmente aves, en las inmediaciones de la misma.
La primera de estas fases consiste en la retirada del fondo de la laguna de toda la turba que obstruye el lecho de la misma para permitir que el agua pueda llegar a la capa freática.
A partir de ahí, comenzará el trabajo de rehabilitación de los márgenes para garantizar que las especies vegetales autóctonas puedan asentarse en el mismo.
Este paso irá parejo de otro que se viene realizando ya en el parque de Carreirón, como es la eliminación de aquellas variedades invasoras cuyo mayor ejemplo es la uña de gato.
El último paso a dar es el de acondicionar el canal construido hace veinte años, eliminando la pendiente para facilitar el acceso a todas las especies que emplean la laguna como abrevadero.
La riqueza natural de la laguna está más que probada, ya que en sus márgenes se han catalogado cerca de un millar de especies entre vegetales, fauna y hongos, lo que indica la gran biodiversidad que existe en sus inmediaciones.
Una de las cuestiones que deja muy clara el proyecto es que todas las actuaciones que van a realizar los técnicos del Servizo de Conservación da Natureza durante las semanas que duren los trabajos serán de carácter manual, para evitar que pueda causarse a la laguna algún tipo de daño medioambiental que resulte irreversible. Una vez finalizada la actuación, las previsiones que se manejan es que la laguna recuperará en el plazo de dos o tres años todo su esplendor. Esta actuación es, quizás, la de mayor calado de cuantas se han desarrollado en Carreirón en los últimos años.