Es uno de los pocos concellos que no pidió ayudas para pagar a proveedores
A Illa es una isla en todos los sentidos, no solo
 geográficamente, sino también en lo que se refiere a la generalizada 
situación económica de las arcas locales, en su mayoría en números rojos
 independientemente del color político de quienes gobiernan la 
administración local.
El balance saneado de las cuentas del Concello 
isleño, que ya era de sobra conocido, se ratificará hoy en un pleno en 
el que se aprobarán las del año pasado. Con la crisis ya en su máximo 
apogeo, A Illa consiguió equilibrar las cuentas, de tal manera que hoy 
cerrará las correspondientes al 2011 en positivo. Según informó el 
Concello, el pleno, que tiene carácter extraordinario, se celebrará hoy a
 la una y media de la tarde, con dos únicos puntos en el orden del día 
que se refieren al cierre de las cuentas del año anterior, tanto las 
generales como las de la fundación de deportes. En el primer caso, el 
remanente de Tesorería al cierre del 2011 ascendía a 1.933.895 euros en 
positivo, mientras que la fundación de  deportes, también con sus 
cuentas saneadas, cierra el ejercicio del 2011 con un remanente de 
Tesorería en positivo de 39.989 euros.
En relación con la convocatoria del pleno 
extraordinario, el alcalde de A Illa, el socialista Manuel Vázquez, 
recuerda que el ayuntamiento que administra «foi dos poucos concellos 
que non tivo que acollerse ao plan de axustes de pago a proveedores que 
aprobou o Goberno do Estado, porque o Concello da Illa non tiña facturas
 pendentes de pago a proveedores anteriores a 31 de decembro de 2011
Pero no solo en el 2011 se mantuvieron las 
cuentas saneadas.  Dice el regidor que «a día de hoxe, o Concello da 
Illa de Arousa está ao día cumprindo estrictamente os prazos de pagos a 
proveedores que estipula a lexislación vixente».
A diferencia de lo ocurrido en A Illa, la mayoría
 de los concellos de la comarca han tenido que echar mano de esas ayudas
 estatales para poner al día sus facturas y pagar recibos pendientes con
 proveedores que en algunos casos eran incluso anteriores al año 2011. 
Pese a esa inyección económica, buena parte de las administraciones 
locales siguen todavía en números rojos.

 
